La parte más importante de la práctica diaria es el calentamiento. Yo tengo un sistema que uso todos los días tanto en clase como en mi práctica personal. Creo que cada aspecto del calentamiento debe dar paso al siguiente y que el objetivo debe ser el calentamiento de todos los músculos, pequeños y grandes. Este proceso debe además enfatizar la relajación y comodidad hacia el instrumento y a la vez cubrir todos los aspectos de la ejecución clarinetística, esto incluye respiración, producción del sonido, afinación, movimiento de los dedos, articulación (simple y múltiple), unidad sonora de los registros, extensión del rango sonoro, consistencia y la combinación de todos ellos.
Empiezo tocando notas largas. Esto, al igual que el resto de mi calentamiento, es ejecutado con metrónomo. El hecho de mantener las notas en un mismo tiempo todos los días ayuda a obtener consistencia en la interpretación. Toco una escala cromática en notas largas. Establezco el metrónomo en 60 y toco cada nota en tiempo de redondas y respiro cada cuatro notas. Tomo cuatro tiempos (es decir una redonda) para respirar y continuar. Esto significa que uno es obligado a mantener la respiración por 16 segundos. Asegúrate de respirar solo en el compás que sigue a las cuatro redondas y trata de mantener un sólido mf en todos los registros. Sigue este ejercicio para asegurarte que cada nota del clarinete es tocada con un buen sonido cada día. Yo practiqué las quintas y doceavas por muchos años, pero encuentro este otro sistema muy superior ya que estoy forzado a escuchar cada nota, una tras otra, todos los días. Aquellas notas que tenían una calidad inferior o que no estaban afinadas en relación con su inmediata anterior eran arregladas mucho más rápido. Usa un afinador para verificar la afinación de cada nota también.
A continuación, toco todas las escalas del método Klosé (página 123 en la mayoría de ediciones) ya sean en mayor, menor armónico o melódico (esto varía cada día) a un tiempo de negra = 60. Las toco ligadas y extendidas a tres octavas. Esto es seguido por el ejercicio de la página 14 del libro III de Langenus, los arpegios mayores y menores: Esto también es tocado a 60 la negra y ligado.
Luego empiezo a acelerar el tiempo en los dedos. Yo toco el estudio de terceras de Klosé a 120 la negra, una vez más todo ligado. No deseo empezar con articulación alguna hasta que los dedos estén relajados y en buen calentamiento. Vuelvo a acelerar el tiempo, esta vez a 176, para tocar todas las escalas del método de Klosé, y a 160 las terceras del mismo autor junto con los arpegios del método Langenus.
Ahora empiezo a calentar la lengua. Yo uso el libro III de Langenus, página 22, para el calentamiento del estacato simple. Dr. John Mohler ( mi maestro, ahora retirado de la Universidad de Michigan) nos enfatizaba que este era el ejercicio más importante ya que desarrolla velocidad en la lengua. Yo creo que la idea de tensión y relajación -tensión en las dos notas rápidas y relajación en la nota larga- es la misma que se tiene cuando se trabaja con pesas en un gimnasio. Yo he descubierto que luego de 25 años que he estado trabajando con este ejercicio, la velocidad y precisión de mi lengua ha ido mas allá de lo que pude soñar. Empiezo en 120 la negra y repito el ejercicio cuatro veces, a 144, 176, 208 y 224: Todo esto en estacato simple.
A esta altura incluyo el estacato simple con el movimiento de los dedos, una vez más usando las escalas del método de Klosé. Las toco todas con ataque de lengua a 132 la negra y dos notas ligadas y dos separadas a 176. Siempre varío entre escalas mayores y menores cada día. Luego empiezo con el triple estacato y para esto toco escalas mayores siguiendo este patrón rítmico:
Las toco a 120, 144, 176, 208, 240 y 288. Luego toco más escalas, todas en triple estacato, esta vez siguiendo este patrón rítmico:
Esto lo ejecuto a un tiempo de negra = 160, 192, 224, y 320. Para terminar practico mi respiración circular con las escalas del método de Klosé que ya mencioné.
Todo este calentamiento me toma entre 45 minutos a una hora si no tengo que trabajar en mis cañas. Normalmente, continúo con música que estoy estudiando por 30 ó 45 minutos. Como dije, creo que cada paso del calentamiento lleva al siguiente y que cada parte del clarinetista esta lista. También soy de la idea que este sistema previene alguno de los problemas físicos que muchos músicos padecen, ya sean musculares o de tendones. Quizás suene exagerado, pero siento que no me falta técnica cuando esta es requerida. Las notas largas y el tocar lento ayuda a la estabilización y control del sonido.
Yo no varío mi calentamiento cuando tengo que dar un concierto, ni tampoco tengo uno especial para recitales o para música contemporánea. Soy de la idea que si un intérprete está involucrándose en la música contemporánea de una manera diferente a la “tradicional”, es porque ese instrumentista toca el clarinete de una manera inapropiada. Mi calentamiento siempre me toma el mismo tiempo y si sucede que no tengo mucha disponibilidad en mi práctica, dejo entonces de practicar la respiración circular. Esto sucede muy rara vez.
Espero que esta rutina pueda ser de ayuda a otros. Yo la he enseñado por mas de diez años y como pueden darse cuenta, creo mucho en este sistema de calentamiento. Si enseño esto a mis alumnos, siento que son ellos quienes se estan enseñando a sí mismo, mucho mas que si YO no insistiera en este sistema. Después de todo, ellos son sus propios maestros la mayoría del tiempo.
Fuente: http://www.clariperu.org/calentamientoclarinete.html
Imagen tomada de Google.
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